¿Cómo cuidar la piel con tendencia al acné?
Si notas la aparición de microquistes o puntos negros (o ambos) en tu rostro al mismo tiempo, ¿qué debes hacer?
El primer paso es elegir cuidadosamente los productos de higiene diaria. Para la limpieza, el agua micelar o un gel limpiador suave y sin jabón ayudarán a reducir el exceso de sebo y a matificar la piel sin dañarla. Una rutina que hay que adoptar por la mañana y por la noche, para una mayor eficacia.
El paso de la hidratación también es muy importante, incluso si tienes la piel grasa. De hecho, una piel poco hidratada reacciona produciendo más sebo. Elige una crema ligera, no grasa, matificante, antiimperfecciones y no comedogénica. Y no más de dos veces por semana, puedes aplicar una mascarilla exfoliante con propiedades limpiadoras y absorbentes.
Si tratas tu acné retencional con tratamientos dermatológicos, ten en cuenta que algunos de ellos pueden resecar la piel. Tendrás que cambiar a productos de cuidado diario formulados especialmente para la piel reseca por los tratamientos antiacné.
Rutina para pieles adultas con tendencia al acné