Reconocer la piel hipersensible
Sometida a determinadas agresiones, ¿la piel de tu rostro se siente incómoda, con hormigueo o incluso tirantez? ¿Sientes ardor y enrojecimiento en el rostro? Estos síntomas son distintivos de la piel hipersensible.
Además de estos síntomas reconocibles, todas las pieles hipersensibles pueden reaccionar de forma diferente.
Algunas personas también pueden mostrar signos de piel seca o piel muy seca. Otras experimentan una sensación de ardor en la piel. Otras experimentan reacciones alérgicas o eccema.
Sin embargo, no todos los signos de piel hipersensible son visibles, por lo que consultar a un dermatólogo puede ayudarte a identificar tu tipo de piel con mayor fiabilidad.
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La piel hipersensible del rostro tiene una barrera cutánea naturalmente debilitada y un umbral de tolerancia más bajo.
Por ello, es especialmente vulnerable, sobre todo cuando se expone a factores ambientales u hormonales y al contacto con productos químicos, perfumes y detergentes.
Las condiciones climáticas (temperaturas extremas o cambiantes, viento o exposición al sol), así como la calidad del aire, especialmente en las zonas urbanas, se han identificado como posibles explicaciones de la hipersensibilidad facial.
Algunos productos también afectan a la salud de la piel: los cosméticos agresivos o demasiado perfumados, el agua dura, el agua caliente del baño y la ducha, o el cloro de las piscinas. Cada vez son más las pieles que desarrollan reacciones alérgicasal entrar en contacto con estos factores.
Sin embargo, el estrés también desempeña un papel cada vez más importante en los problemas de la piel. Se convierte en un desencadenante potencial de la piel hipersensible, al igual que las variaciones hormonales durante el ciclo menstrual.
En otros casos, algunas pieles hipersensibles reaccionan simplemente al roce, la presión repetida y la presión intensa. La piel fina se vuelve aún más frágil.
Piel hipersensible: ¿qué hacer?
El primer paso para aliviar la hipersensibilidad cutánea es identificar la causa de los problemas de la piel. Tómate el tiempo necesario para observar lo que desencadena la tirantez y el enrojecimiento y, a continuación, trabaja para limitar el contacto con estos factores.
En segundo lugar, te sugerimos que adoptes una rutina de cuidado facial adaptada a la piel hipersensible. Al ponerla en práctica, asegúrate de probar cada producto de cuidado de la piel uno por uno para comprobar que tu piel tolera su composición.
Eau Thermale Avène ha desarrollado la gama Tolérance Control. Gracias a la Cosmética estéril, la Crema y el Bálsamo calman inmediatamente y controlan de forma duradera la hiperreactividad de la piel.
Para empezar tu rutina de cuidado de la piel, hay un limpiador facial suave que respeta la piel hipersensible. La Loción limpiadora gelificada Tolérance tiene una textura que limpia y desmaquilla con suavidad. Respeta la barrera cutánea y evita la tirantez y la irritación. No tiene perfume ni requiere aclarado, por lo que la piel no está en contacto con el agua del grifo. El agua del grifo puede ser dura para la piel frágil del rostro. Esto hace de la Loción limpiadora gelificada Tolérance el limpiador ideal para los rostros hipersensibles y secos.
¡Después, el Spray Agua termal será tu aliado para un alivio garantizado! Descubre algunos pasos calmantes.
Otro paso diario esencial es la hidratación con una crema facial minimalista.
Si, además de su hipersensibilidad, la piel necesita una hidratación intensa, la Mascarilla Tolérance Extrême, compuesta por solo siete ingredientes, te la proporcionará en unos instantes. Una aplicación semanal, o más a menudo si es necesario, rehidratará rápidamente e incluso compensará la piel seca.
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