Erupción polimorfa lumínica
La erupción polimorfa lumínica es la forma más común de alergia al sol. Afecta sobre todo a las mujeres jóvenes, principalmente en el escote, pero puede afectar a cualquier otra zona que haya quedado expuesta, con la notable excepción de la cara. La reacción se produce tras la primera o segunda exposición al sol en verano. Puede arruinarte la vida durante una semana, pero tiene la ventaja (¡si se puede llamar así!) de que no se repite tras una nueva exposición al sol en la misma estación del año, como si la piel se hubiera acostumbrado al sol. Dicho esto, es probable que la erupción polimorfa lumínica vuelva cada año.
Lucitis polimorfa
La lucitis polimorfa es menos frecuente pero más molesta, ya que afecta a cualquier zona expuesta, incluida la cara, y se produce después de cada exposición, ya sea al principio, a la mitad o al final del verano. Este tipo de alergia al sol también volverá probablemente en los años siguientes.
Erupción primaveral juvenil
La alergia al sol también afecta a niñas y niños. La erupción primaveral juvenil en particular es una forma de alergia al sol que afecta a los oídos de niñas, niños y adolescentes, más a menudo a los chicos que a las chicas, y a menudo durante una estancia en la montaña.
Urticaria solar
Por último, la urticaria solar se desencadena a los pocos minutos de la exposición y desaparece espontáneamente a la sombra después de unos minutos u horas, según el individuo. Da lugar a la aparición de manchas gruesas, rojas y que pican, similares a las picaduras de ortiga.